Buenos días amigos, ayer terminé esta pintura a la acuarela, y la titulé “Desvaneciéndose en la leja.”, mide 56 X 75´5 centímetros.
Para su realización me fije en cosas que había en el almacén de una casa de campo, abandonada y en ruina, ésta se encuentra en la pedanía ilicitana, Llanos de San José.
En esta obra he pretendido reflejar el trascurrir del tiempo, basándome en una combinación de objetos casuales, abandonados por los moradores de esta casa, y son: una bolsa de plástico, dos tarros de cristal (uno de ellos dentro de una bolsa de plástico), un tapón y una botella. Éstos están encima de una leja de madera, de la que tan solo se ve un trozo. El fondo es una pared de yeso sin pintar y resquebrajada, en la que además de la mencionada leja, también podemos apreciar que hay adherido un trozo más o menos cuadrado de madera, en el que se observa la huella de haber tenido alojado un enchufe o llave de luz.
Observando la imagen podemos apreciar como las deposiciones de polvo, se han ido superponiendo una encima de otra durante mucho tiempo, llegando en algunos objetos tales como uno de los tarros y la botella, posiblemente al haber tenido restos grasos, a convertirse en lo que podríamos llamar mugre.
Es una obra casi monocromática, que nos traslada a una cruda y desoladora realidad, en la que queda patente la “huella” que deja el paso del tiempo en una serie de objetos inanimados. Y, sin embargo, aun en este estado lamentable de desvanecimiento, la imagen previamente “tratada, modelada”, alberga una belleza indescriptible.
Espero os guste.