miércoles, 8 de abril de 2015

La grandeza de la metamorfosis - Acuarela - Realista - Jesús Lozano Saorin


Esta es una pintura a la acuarela que realice entre el año 1994, la titulé “La grandeza de la metamorfosis”, y mide 116 X 89 centímetros. 
Fue premiada con Segunda Medalla en el 62 Salón de Otoño, el año 1995, en Madrid.
Con su realización he pretendido evidenciar parte de la forma de vida, que hasta hace pocos años tenían principalmente, las personas que vivían en el campo y pequeños pueblos. Estas se valían de cuanto les rodeaba para vivir, por ello podemos apreciar los variantes de la construcción y modo de vida, entre el norte y las del sur de España. 
En esta obra me centré en las pilas que tenían de lavar la ropa en el centro y sur de la península. Con tal fin localice esta que he plasmado, en una casa de campo abandonada, en la pedanía de Pusol, en el término de Elche (Alicante). 
En la imagen vemos una pila de doble batiero, tallada en piedra caliza. Esta fue colocada encima de un poyato y adherida a una de las paredes del habitáculo, utilizado de lavadero. En el suelo se observan diversos objetos, aunque mayoritariamente lo que hay son fragmentos de yeso, que se han desprendido del cañizo del techo y de las paredes. También vemos como una hiedra esta “adueñándose” del lugar, causando serios daños en la construcción, así como en la susodicha pila, de tal forma que con el paso del tiempo, el lugar habrá sufrido tal metamorfosis que será irreconocible.
Estas pilas eran habituales en todas las casas del campo y en muchas casas de algunas pedanterías y pueblos, probablemente toda España. Solían estar en algún cobertizo de los patios o corrales, pero también era corriente, como es en esta ocasión, colocarlas en la porchada de la entrada de la vivienda. 
Aunque a algunas personas sobre todo los mas jóvenes, les parezca difícil de entender, estas pilas y otras muchas cosas eran cotidianas hasta hace muy pocos años, unos 40 aproximadamente. Nuestras madres y anteriormente las madres de éstas, durante generaciones además de tener que lavar a mano en estas pilas, y con el agua fría, previamente tenían que acarrear ésta en cubos desde el aljibe, pozo o fuente, si era en el pueblo. Pero para poder lavar la ropa también se necesita jabón, pues bien, la mayoría estas insufribles, también se fabricaban este limpiador. 
Hoy las que se conservan, en la mayoría de los casos están desempeñando una función puramente decorativa, a excepción de alguna que pueda haber en algún museo etnográfico. 
La complejidad en cuanto a la ejecución radicaba principalmente, en intentar plasmar fielmente la imagen del lugar, sin artificios cromáticos ni luminosos, con el fin de no restarle nada de su enorme valor histórico y sentimental. 
En definitiva lo que he pretendido es, que subyugue a quien la observe por su realismo, y le haga reflexionar por su contenido. Que de alguna manera sea un homenaje, a las mujeres que las han utilizado.