En esta pintura a la acuarela la realice en el año 2010, y la titulé “Lavabo del servicio”, mide 151 X 101 centímetros.
Esta obra quedó finalista en el “V Certamen de Pintura Figurativa (Figurativa 10)”, y fue expuesta en Salas del Museo de la Casa de la Moneda en Madrid y en la Fundación Fran Daurel de Barcelona, ambas durante el año 2010. Exposiciones organizadas por Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM).
En esta acuarela he pretendido poner de manifiesto la evolución en la forma de vida, centrada en la adecuación e instalación del agua potable y desagües en las casas.
Con tal fin localice esta estancia, en el caserío de Torre de Ibarra, en la pedanía de Saladas del término de Elche (Alicante). Esta es una construcción de finales del siglo XIX principios del XX.
Se trata de un habitáculo en el que vemos dos trozos de pared que confluyen en una esquina, perteneciente a un cuarto, el cual estaba contiguo a una cocina grande. Éste tenía al igual que otras construcciones de la época, los techos muy altos, todo ello enlucido de yeso, sin pintar, a excepción de un zócalo en la parte baja de ésta, el cual había sido pintado de color negro. El suelo era de mosaico o baldosa hidráulica (cemento pigmentado), de tres colores, formando unos dibujos al combinar unas piezas con otras. También podemos advertir un espejo y bajo este un lavabo, sostenido éste con unos ángulos de hierro decorados, y entre ambas piezas, una tela con cenefas bordadas y colgada en unas alcayatas. A la derecha de estos elementos hay una barra, de las habituales de dejar la toallas, pero inusualmente colocada bastante mas alta, en la que había una especie de saco de tela.
Observando la imagen advertimos claramente como fue posteriormente a la construcción de esta estancia, cuando se coloco el mencionado lavabo, pues las tuberías del agua y del desagüe, al parecer de plomo, no están empotradas en la pared, si no vistas.
También podemos apreciar que a la luz escasa del lugar, aportada por la propagación de la ventana de otra habitación contigua, hay una prominente, que aporta un tibio contraste de luces y sombras.
La ejecución fue difícil, debido principalmente a la dificultad intrínseca de esta técnica para pintar grandes espacios vacíos, a base de superponer capas de color, y con la dificultad añadida de las sombras y las luces.