Esta pintura a la acuarela “Alborgas jumillanas”, de 37,7 x 56,6 cm., la realice el año 2015.
En esta obra he pretendido reflejar la aclimatación del hombre con su entorno, por medio de unas alborgas.
Localice esta leja en la cocina comedor de una casa de campo que hay en el término de Jumilla (Murcia).
En la imagen vemos que se aprecian claramente como la pared a lo largo del tiempo ha sido pintada de varios colores, y aunque predomine el blanco, la última vez fue pintada de color azul. También se observan algunos desconchones, siendo más apreciables en la leja y bajo esta. Encima de la mencionada leja vemos unas alborgas y una cadena con distintos elementos de enganche. Son objetos usuales que en su día alguien puso ahí.
Observando la obra no puedo por menos que pensar en el frío que debían pasar nuestros abuelos con este calzado, y en los inviernos tan duros como los que había hace 50 o 60 años. Las alborgas cubiertas como estas, son las de invierno, las de verano solo tapaban el dedo gordo y un poco el talón. Este era el calzado de diario, y además, la gran mayoría de sus usuarios también se las hacían.
Esta es una de esas obras comunes en mi trabajo, en la que no busco la belleza de los objetos, indago algo más hondo e invisible, respeto por nuestro pasado. Con ella anheló que muchos de cuantos la observen, aunque solo por un instante, no vean pintura, y sí, les traslade mentalmente a un lugar, a un tiempo. En definitiva que nos ayude a “poner los pies en el suelo”.